viernes, 12 de octubre de 2012

La Dama del lago


Retando a las musas #2

Hola a todos, este reto, va ligado a otro, pero me temo que por falta de tiempo, llegué tarde a la segunda parte del reto.
En fin, ni modo, os dejo aquí la imagen en la que nos basamos para escribo el relato o lo que surja.

Aquí tenéis el enlace para ver las bases del reto ;)



La dama del lago:



Como cada sábado, desde que tenía recuerdos, tal y como clamaba la tradición familiar, me encontraba adentrándome en el interior del bosque, acompañada claro está, tanto por mi hermana mayor, como por mi madre.
Y seguramente querréis saber, que tradición es esa, que obliga a una chica de dieciséis años, a pasar un día, con tantas posibilidades diferentes al frente, desperdiciándolo así.
Pues bien, en el interior del espeso bosque, se encuentra un lago inmenso, el cual las mujeres de mi familia, desde siempre (según mi madre), se dedican a purificarse en sus aguas.
Anticuado, sí lo sé, pero de momento aún no puedo rebelarme contra semejante estupidez, odiaba estos días, y había intentado por todos los medios imaginables salvarme de tal cosa.
Pero ni con cuarenta de fiebre me había librado de tal excursión.
Así que un sábado más, aquí me encontraba.
Mi madre, mi hermana mayor y yo, las tres, emprendimos el camino en la mañana, mi hermana mayor contaba con dieciocho años y me había informado, que ella, nunca se había saltado un sábado.
Y supuestamente que ella fuese tonta de remate, me tenía que convencer a mí para que yo también lo fuese, algo que realmente no sucedía.
Al llegar, una vez más nos separamos, mi hermana como siempre se despedía con un movimiento de su mano y desaparecía en la espesura del bosque para acabar en algún lugar del lago, mi madre me acompañaba hasta mi orilla y ella también desaparecía.
Estaba prohibido ver como se purificaban las demás, y vosotros pensaréis que eso significaba mi libertad en cierto modo, pero no, la única vez que me salté el ritual, no sé cómo, pero mi padre lo supo, y en mitad de la noche, antes de que el sol saliera la mañana del domingo, me obligaron a regresar y completarlo.
Recordaba el primer día que todo eso empezó, mi madre, me mostró lo que debía hacer, y ese fue el último sábado que pasé acompañada.
El lago era enorme, y no lo digo por exagerar, no, desde esta orilla, no era capaz de ver el otro extremo, de manera que desde donde estaba yo, no conseguía ver ni a mi hermana ni a mi madre hacer el ritual, y podía decirse que mi vista era muy, pero que muy buena.
Dejé todo lo que portaba en el suelo, y comencé a desvestirme, rápidamente me quedé con el fino y simple vestido blanco que debía portar para semejante ritual.
Pausadamente comencé a meterme en el agua cristalina, en esa ocasión y por primera vez, sería rebelde, y después de completar el ritual, me dejaría llevar por mi instinto y me sumergiría en las aguas, gozaría de algo de ejercicio y dejaría que el agua acariciara toda mi piel, incluidos mis cabellos.
Una vez que el agua me llegó hasta las rodillas, cogí mi rama de olivo y la mojé, comencé a girar con ella, seguidamente la volví a sumergir y la alcé hacía el cielo.
Giré con la rama en esa posición a la par que sonreía, definitivamente esa era mi parte favorita del ritual, las gotas caían por todo mi cuerpo, y cuando dejaron de caer me detuve con los ojos cerrados y dejándome calentar por la luz del sol.
El tiempo que debía quedarme quieta, era equivalente a una media hora del reloj, supuestamente después debía mantenerme sola en silencio, y fuera del agua.
Solo media hora se nos permitía disfrutar del mismo.
Tras pasar el tiempo mínimo, bajé los brazos y sonreír, aparté la rama de olivo y la dejé en su sitio habitual, me centré en el agua, y no lo dudé, comencé a nadar sin más.
Cuando me cansé me detuve unos instantes para recuperar el aliento, la luz del sol me golpeaba con fuerza y lo agradecí, pues evitaba que me muriera de frío, bajé mi mirada hacía las profundidades del lago, y sonreír al ver lo limpia que estaba el agua, y que era capaz de ver tantas maravillas gracias a su transparencia.
Un brillo llamó mi atención y curiosa no dude en sumergirme, nadé hasta que conseguí localizar el lugar de donde provenía semejante luz, y lo que mis ojos vieron me dejaron terriblemente sorprendida, por unos segundos olvidé donde estaba, y a punto estuve de abrir la boca, (lo que abría desembocado en un muy mal momento para mí), pero me contuve a tiempo.
Sin salir de mi sorpresa y cuando mi cuerpo ya deseaba el oxígeno que le estaba negando, salí a la superficie, me quedé tumbada mirando al cielo, mientras una sonrisa tonta asomaba en mis labios.
Entre el agua y el sol, mi cuerpo parecía querer sumergirse en un profundo sueño, cerré los ojos y la imagen de lo que acababa de ver me asaltó.
Una hermosa hoja que pese a los años (por no decir siglos), brillaba como si acabarán de pulirla, sin duda seguía siendo igual de bella e irresistible que antaño.
Tantos años y tantas preguntas y al fin, a mis dieciséis años, había encontrado las respuestas que nadie había querido ofrecerme, yo, era parte de una leyenda.
Acababa de descubrir que era la futura Dama del Lago, la custodia de uno de los objetos más deseados.
Fin

Bien, no sé qué os parecerá, espero que os guste, tampoco sé si esto sirve o no, es la primera vez que me baso en una imagen para crear un relato, así que no estaba muy convencida.
Ya me diréis que os parece, la verdad es que con este texto me vino a la mente una historia que si todo va bien, quizás llegue a escribirla, jejeje, no, si al final me saldrá algo bueno y todo.
Nos vemos pronto, buybuy.

4 comentarios:

  1. No sé, se me ha hecho un poco pesado pero por lo demás está chulo :)
    Por cierto, te sigo :D

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  2. La idea es buena, el problema es que la redacción no es limpia por lo que al leerla choca, puedo ver el potencial mas aún hay que pulirlo.

    Por ejemplo mira esto:

    "Y supuestamente que ella fuese tonta de remate, me tenía que convencer a mí para que yo también lo fuese, algo que realmente no sucedía." El adverbio no es incorrecto pero léelo en voz alta y mira como suena mal.

    Podría ser algo como "Y suponiendo que ella fuese una tonta de remate..."

    Nos vemos en los próximos retos. Saludos.

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